Son las 2:00 de la tarde del domingo 31 de enero y un numeroso grupo de personas esperan la llegada de vuelos internacionales del Aeropuerto Internacional José Maria Córdova. Son los padres, tíos, hermanos, primos, abuelos, amigos y curiosos que después de dos semanas de ausencia volverán a tener a Juan Pablo, Santiago, Sebastián, Maria Camila, Astrid, Daniela Echeverri, Daniela Otàlvaro, Víctor, Ana Milena y Yeisson David.
El vuelo 807 procedente de Miami de la aerolínea Spirit trae de regreso a su casa a los 10 niños y niñas que durante 14 días tuvieron la oportunidad de disfrutar, compartir, conocer y sobre todo aprender de la cultura del norte del continente.
Las primeras impresiones de los familiares daban a entender que existía un nerviosismo propio de quien ha “sufrido” por el bienestar y ausencia de su hijo, nieto, sobrino o hermano, allí se encontraban a la expectativa de que en sus propias voces contaran como había sido, que sintieron, que extrañaron, que aprendieron y ahora que esperan de su futuro.
A las 2:10 pm. arrivó el vuelo que durante 4 horas atravesó el Atlántico para finalmente ingresar al territorio colombiano y a nuestra querida tierra antioqueña, hacia las 2:40 pm. los impacientes familiares y sus acompañantes tuvieron el esperado momento, abrazos, sonrisas, lagrimas y sobre todo muchas preguntas e inquietudes.
¡ Camila!!, ¡ Santiago!!, ¡ Daniela!!, expresaban felices sus padres y conocidos, tenerlos nuevamente, sentir a sus hijos y familiares los que hace dos semanas le habían entregado a Martha Nelly Palacio su custodia y le habían confiado su protección y bienestar.
Así es, regresaron cargados de historias, experiencias, anécdotas, emociones y un gran número de regalos recibidos de parte de sus nuevos amigos en Estados Unidos y de quienes aunque extraños, ahora cuentan dentro del importante grupo de personas de buen corazón que ayudaron en esta noble causa en Colombia y Estados Unidos.
A las 3:00 pm. ingresaron a la sala VIP de la Aerocivil a celebrar con un refresco, vino y torta de bienvenida, la cual se ofreció en su honor y como agradecimiento a Martha Nelly por haber contribuido al logro del sueño de estos jóvenes. En palabras de Don Oscar Buitrago se presentó un saludo y agradecimiento muy emotivo con tarjeta incluida a la que fuera la madrina, guía y compañera de viaje de sus hijos durante su estadía en el exterior.
Los viajeros tomados de la mano agradecieron con una oración por la experiencia y la protección divina a la que se habían encomendado desde el principio y que había terminado hoy con el feliz reencuentro en el mismo sitio del que habían partido 14 días atrás.
Esta es la historia de la Gente del Futuro, de un viaje que parecía imposible, de un sueño cumplido, con nombre propio: Martha Nelly Palacio, que hizo posible lo que hasta hace pocos meses era un proyecto. Hoy es realidad, gracias a ella estos niños y niñas verán el futuro con otros ojos, con esperanza, con optimismo y fe.
Pero probablemente esta historia no termine aquí…talvés apenas comience.
Por: Carlos Humberto Gómez
@chgomezc